¿Qué hará por nosotros?
Principalmente, habrá nuevas oportunidades para diferentes negocios y modelos comerciales.
Cuando se implementó el 4G se desarrollaron servicios que eran impensados con el 3G, como aplicaciones de delivery, transporte compartido, etc. Y el 5G multiplica la velocidad del 4G por diez, por lo que surgirán muchas empresas de las que ni siquiera estamos al tanto, quizás industrias completamente nuevas.
Probablemente se llevará al espacio público con la inteligencia artificial y el IoT (Internet of Things).
El 5G tiene el potencial de ser más rápido que cualquier red Wi-Fi cableada y puede estar prácticamente en cualquier lugar, siempre que reciba la señal allí. Esto significa que los dispositivos de IoT pueden funcionar en cualquier lugar, sin estar limitados a las redes inalámbricas locales y se vuelve particularmente interesante en dos casos de uso: ciudades inteligentes y conectividad global.
Al abordar este último, 5G tiene el potencial de brindar a las poblaciones desatendidas de todo el mundo el acceso a Internet de alta velocidad. Por lo que las personas que se encuentran en lugares remotos podrán conseguir trabajos en tecnología, o realmente cualquier cosa a través del potencial que ofrece Internet.
Sin embargo, centrándose en las ciudades inteligentes, IoT permitiría a las ciudades rastrear su funcionamiento interno como nunca antes. La inteligencia artificial se podría utilizar para mapear perfectamente y aliviar la congestión en los flujos de tráfico, administrar el mantenimiento de la infraestructura, y podría asegurarse de que los taxis ya estuvieran donde se los necesite en función de la densidad de peatones.